La cultura: factor clave para luchar contra la pobreza
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La cultura es un componente esencial para el desarrollo sostenible de la humanidad. Éste es el principio fundamental de la resolución expresada por la Asamblea General de las Naciones Unidas del 2011. Un hito histórico a partir del cual se reconoce la importancia de la cultura en el desarrollo humano.
La cultura constituye una fuente de identidad, innovación y creatividad para las personas, y es un factor importante en la lucha contra la pobreza. La cultura debe ser parte integral, instrumento y objetivo esencial de una adecuada concepción de desarrollo.
Una concepción que coloca el bienestar material y espiritual de todo ser humano como su razón de ser.
A partir de esta resolución, la Asamblea General de las Naciones Unidas a alentado la cooperación internacional en la esfera de la cultura. Con miras a lograr los objetivos de desarrollo internacionales, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Esta visión es compartida por numerosos órganos de las Naciones Unidas y otras instituciones multilaterales que incluyen a la cultura en sus estrategias de desarrollo, como ocurre con UNESCO.
La cultura adquiere formas diversas a través del tiempo y del espacio. La diversidad cultural es para el género humano tan necesaria como la diversidad biológica lo es para los organismos vivos.
Constituye el patrimonio común de la humanidad y por eso debe ser reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones presentes y futuras. La diversidad cultural amplia las posibilidades de elección de las personas. Es una de las fuentes de desarrollo no sólo económico sino también un medio de acceso a una existencia intelectual, afectiva, moral y espiritual satisfactoria.
La UNESCO ha elaborado siete convenciones internacionales a fin de preservar la diversidad cultural, vista desde dos ángulos: La salvaguardia del patrimonio y el fomento de la creatividad contemporánea. En su conjunto, estos instrumentos se complementan abordando cada uno aspectos específicos:
1. Asegurar el justo equilibrio entre los intereses de los autores y el interés del público en acceder al conocimiento y a la información.
2. Garantizar la protección del patrimonio cultural en caso de conflicto armado.
3. Luchar contra el saqueo y el tráfico ilícito de los bienes culturales.
4. Preservar los sitios de valor universal, cultural y natural de la humanidad.
5. Luchar contra el saqueo de los sitios arqueológicos subacuáticos.
6. Asegurar la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.
7. Proteger y promover la diversidad de las expresiones culturales a fin de que no sean tratadas como meros objetos comerciales.
¿Cómo luchar contra el empobrecimiento cultural?
Concienciando al público y el poder político de la importancia del patrimonio y la diversidad cultural.
Fortaleciendo las capacidades de los países en conservación, salvaguardia y lucha contra el tráfico ilícito.
¿Cómo valorizar la cultura como un recurso económico y social?
Como recurso económico, capacitando al sector cultural, creadores, artesanos, artistas, para posicionarse en el universo productivo y financiero.
Facilitando el amplio acceso a bienes y servicios al mercado mundial, a la redes de distribución, y promoviendo relaciones asociativas.
Como recurso social, fomentando el derecho a la participación como forma de acceder al conocimiento.
La cultura tiene un carácter transversal.
Se ha demostrado, que la adopción