Conducción eficiente, conducción inteligente
- Publicado en Visiones sobre el mundo
Este vídeo, grabado en el entorno de Bilbao para la DGT, muestra en un lenguaje positivo y fresco cómo conducir mejor, ser más eficientes, y ser más respetuosos con el entorno. Da un compendio de consejos para reducir el consumo en la conducción de turismos. Es una manera de comportarse inteligentemente. La conducción eficiente disminuye la contaminación, el consumo y aumenta la seguridad, además de un ahorro de dinero, que nunca viene mal para estos tiempos que corren.
El vídeo nos da numerosos consejos: Arrancar el motor sin pisar el acelerador, y utilizar la primera sólo para el inicio de la marcha. Debemos cambiar a segunda marcha a los dos segundos, aproximadamente. Apurar la primera marcha supone aumentar el consumo.
Seguidamente, debemos utilizar la velocidad como referencia para cambiar la marcha, cambiar a tercera a partir de 30 km/h, a cuarta al llegar a 40 y, a quinta, cuando superamos los 50 km/h. En general, siempre es mejor circular en la marcha más larga posible y a bajas revoluciones.
El conductor eficiente sabe que aumentando la distancia de seguridad, consigue un mayor campo de visión, que le permite ver dos o tres vehículos por delante. Al anticiparse a las incidencias de la circulación, consigue evitar los frenazos y acelerones bruscos que tanto afectan al consumo.
Cuando hay que detener el coche, antes de pisar el freno, debemos dejar rodar el vehículo con la marcha que está engranara en ese momento. Después, frenar de forma suave. Incluso, si la velocidad lo permite, detener el coche sin reducir la marcha. El coche al ralentí, durante más de un minuto, consume más de lo necesario para arrancar. Así que, en algunos semáforos y cuando la detención sea superior a un minuto, es conveniente apagar el motor. Con esta medida reducimos las emisiones y ahorramos combustible.
¿Qué debemos hacer para un viaje o trayectos largos?
Todo lo anterior sigue valiendo, pero además, cuando circulamos a altas velocidades, nunca debemos abrir las ventanillas porque aumenta el consumo. Sólo hay que usar el aire acondicionado cuando es necesario, y nunca por debajo de los 24ºC.
¿Y la baca y el portaequipajes?
Sólo hay que llevarlo el tiempo imprescindible. No hay que circular con ellos cuando no se les vaya a dar uso.
Puesta a punto de nuestro coche.
También cuidamos del medio ambiente manteniendo nuestro coche a punto. No nos tiene que dar pereza revisar la presión de las ruedas, porque, si van desinfladas, aumenta el consumo y hace que las ruedas duren menos kilómetros. Por el exceso de presión puede que el coche agarre menos y resulte peligroso.
Siempre debemos hacer caso al manual de nuestro coche, hacer las revisiones periódicas del aceite, filtros, bujías… Un motor mal reglado consume hasta un 9% más de combustible.
En definitiva, todas y cada una de estas medidas van sumando ahorro. Ahorras en el consumo, ahorras en el número de visitas al taller, y ahorras porque alargas la vida de tu vehículo. Por también suman beneficios para todos, medioambientales y de seguridad vial. Por supuesto, este cambio no es inmediato, pero los pequeños gestos que hagamos hoy, son necesarios para mantener nuestra calidad de vida mañana.
Vídeo realizado por Fundación CRANA.