El potencial turístico con el uso de la bicicleta
Ya se sabe que el uso de la bicicleta supone una mejora notable en la salud de las personas (como demostró un reciente estudio del CREAL publicado en el British Medical Journal), en su calidad de vida, y también sobre el entorno de ciudades y pueblos.
Aprovechando el Día Mundial de la Bicicleta vamos a dedicarle este artículo para valorar sus progresos, su uso, sus beneficios, etc.
Ya se sabe que el uso de la bicicleta supone una mejora notable en la salud de las personas (como demostró un reciente estudio del CREAL publicado en el British Medical Journal), en su calidad de vida, y también sobre el entorno de ciudades y pueblos. Hasta ahora, como apunta la consultora de movilidad Esther Anaya, los beneficios de la bicicleta han recaído principalmente en el capítulo de las externalidades (aquellos efectos que no son reflejados totalmente en los precios de mercado) y por eso la bicicleta no ha tenido un peso importante en la toma de decisiones. Ahora bien, en plena crisis, los beneficios económicos de la bicicleta empiezan a tomar protagonismo. Y es que la bici no sólo mueve personas. También mueve dinero.
A medida que aumenta el precio de la gasolina y del transporte público es más patente el ahorro económico que significa utilizar la bicicleta como medio de transporte privado. En Estados Unidos, donde el precio de la gasolina aún es más barato que en nuestro país, se calcula que dejar de utilizar el coche para usar la bicicleta puede significar un ahorro de entre 2.000 y 9.000 euros al año. Quizá por eso cada vez hay más personas que optan por la bicicleta, como puso de manifiesto el recientemente publicado Barómetro de la bicicleta 2011.
La bicicleta, reconocida por su eficiencia como medio de transporte terrestre, también es la principal aliada para nuevas (y no tan nuevas) empresas que basan su estrategia de negocio en el potencial que les ofrece el vehículo de dos ruedas. A falta de datos del Estado español, un estudio de la London School of Economics publicado este verano estimó que la bicicleta generaba unos 3.500 millones de euros anuales para la economía del Reino Unido. La cifra tenía en cuenta factores como la fabricación y venta de bicicletas, pero también los puestos de trabajo vinculados de una manera u otra a las dos ruedas.
La bicicleta de carga revoluciona los negocios de transporte
Servicios de mensajería a pedales, restaurantes que llevan la comida a casa en bici ... son algunos de los nuevos negocios que han ido apareciendo en ciudades y pueblos de nuestro país a medida que se ha ido consolidando la bicicleta de carga como medio de transporte de mercancías.
Las empresas de mensajería que utilizan la bicicleta no son nuevas. Trèvol, pionera en todo el Estado, empezó a repartir paquetes en bicicleta el año 1992, y algunas empresas, como Pedal, se han especializado en la bicicleta como el único medio de transporte que utilizan para el reparto en la ciudad. Las mejoras tecnológicas en las bicicletas de carga también han permitido la distribución urbana de mercancías más pesadas, como la que hace Vanapedal. El valor añadido de estas empresas no recae únicamente en que utilizan un transporte sostenible, sino que también compiten en calidad y rapidez del servicio.
Pero la bicicleta no sólo da sentido a negocios de mensajería. En algunos casos, la bicicleta es el instrumento que permite conectar cualquier tipo de servicio con sus clientes. Es el caso de Pachamama, una asociación sin ánimo de lucro de Barcelona que, desde 2008, ofrece un servicio de distribución de alimentos de producción ecológica en bicicleta. O el de Vegetales a Pedales, que hace llegar sus especialidades gastronómicas (vegetarianas y ecológicas) a sus clientes en bicicletas de carga.
Muchas veces, la bicicleta se utiliza para reforzar la cultura de la sostenibilidad que quieren transmitir algunas empresas. Pero no siempre es así: cada vez es más frecuente encontrar repartidores de pizza y comida rápida que utilizan la bici simplemente porque les sale a cuenta. No es extraño, pues, que la bicicleta esté recuperando su lugar en la flota de vehículos de muchas empresas e instituciones, como es el caso de Correos o la policía local.
Y esto sólo es el principio. El proyecto europeo Cyclelogistics estudiará como las bicicletas de carga contribuyen a reducir el consumo de energía para el transporte urbano de mercancías.
El potencial turístico de la bicicleta
La bicicleta es un vehículo simpático y atractivo, y por eso es una opción preferida por muchos turistas que desean explorar su destino a otro ritmo. Los bicitaxis de Trixi ya forman parte del paisaje urbano de Barcelona y muchas otras ciudades europeas.
También florecen los negocios de alquiler, como Biciclot, una tienda de bicis fundada en 1986 que en 2005 cerró para centrarse exclusivamente en la oferta de actividades y servicios para la promoción del uso de la bicicleta en los ámbitos educativo, turístico y de ocio.
En el ámbito rural, destaca la iniciativa de la Burricleta, un servicio de alquiler de bicicleta eléctrica que se ha consolidado en Cataluña como un modelo innovador de cicloturismo. De hecho, esta modalidad turística ya comienza a extenderse más allá de las vías verdes (rutas que aprovechan viejos trazados ferroviarios abandonados).
La nueva industria de la bicicleta
La bicicleta está viviendo un boom en todas partes. Otras empresas, que se habían especializado en bicicletas no urbanas, están encontrando nuevos mercados en la bicicleta de ciudad. Por ejemplo, Bicicletes Amat tiene una gran diversidad de modelos urbanos, y Monty ha desarrollado una línea propia de bicicleta eléctrica, un sector emergente y con un gran potencial de futuro.
El repunte de la fabricación de bicicletas encuentra su reflejo en la aparición de nuevos establecimientos dedicados a la bicicleta, y no se trata sólo de tiendas de venta y reparación. Ejemplos de servicios especializados son los de Bicibox, bigloo o biceberg, aparcamientos seguros de bicicletas que han empezado a extenderse en muchas ciudades de Cataluña.
La bicicleta hace camino propio en Madrid en tiempos de crisis
En la capital española se apuesta poco a poco por la bicicleta con la ayuda de grupos cívicos como BiciFinde y BiciCrítica que abren camino al ecológico y económico transporte sobre dos ruedas.
Aunque todavía lejos de capitales europeas como Amsterdam o Berlín, en las que la bicicleta es ya parte del paisaje, o de Pekín, donde es una necesidad, Madrid se presenta como una ciudad "apta para bicis".
Desde BiciFinde, un grupo de voluntarios que diseña rutas para utilizar la bicicleta, consideran que la bici es un vehículo para todos los días, incluso para ir al trabajo, si no se superan los 10 kilómetros por trayecto.
BiciFinde ha elaborado un mapa de las calles de Madrid más apropiadas para la bicicleta, que cuenta con el aval del Ayuntamiento de Madrid, a quien han propuesto un curso de capacitación ciudadana para utilizar y respetar a las bicicletas, como contó Iván Villarrubia, guía y uno de los encargados del blog, premiado esta semana por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid por su apoyo a la movilidad sostebible.
Según Villarrubia, los carriles bici no son tan importantes como descubrir por dónde circular y considera que es más importante invertir el dinero en educación y no en obras.
Pedalibre, la Asociación Cicloturista de Usuarios de la Bicicleta, también es partidaria del uso de la bici en trayectos cortos, de uno o dos kilómetros, hasta que no se regule la velocidad de los coches. Su portavoz, Miguel González, tampoco cree que los carriles bici sean un factor determinante para fomentar el uso de bicicletas, sino moderar la velocidad de los automóviles en ciudad y educar a los ciudadanos.
Sobre la fecha, el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes recuerda que el 19 de abril es el Día Mundial de la Bicicleta para fomentar su uso y divulgar los derechos de los ciclistas.
La bicicleta, sostiene el Despacho, "es un medio de locomoción alternativo económico y ecológico: es beneficioso para nuestra salud en todas las edades y respetuoso con el medio ambiente".
Con las anunciadas subidas de las tarifas del transporte público y el periódico incremento de la gasolina, además se puede convertir en el único medio de locomoción recomendado en tiempos de crisis.
Redacción: GENERACIÓN NATURA