¿Conoces la tecnología basada en Microorganismos Efectivos?
Cuando hablamos de la tecnología EM, nos estamos refiriendo a Microorganismos Efectivos. Son combinaciones de microorganismos que suelen tener una procedencia alimentaria, o se encuentran en las comidas o se utilizan para producir alimentos. Las principales bacterias que encontramos en este compuesto son: levaduras, bacterias de ácido láctico y fototrópicas.
Cuando estos se mezclan con materia orgánica, sueltan sustancias buenas como los minerales, ácidos orgánicos, antioxidantes o vitaminas. Con la tierra tiene la función autocurativa, ya que las bacterias que destruyen la tierra se vuelven buenas y restablecen su salud. Esto junto con las técnicas de agricultura ecológica supone una excelente herramienta para ayudar al crecimiento de las plantas.
Este adelanto en la tecnología orgánica se lo debemos al profesor Teruo Higa de la Universidad Ryukus en Japón. Pero desde que este profesor lo investigaba y estudiaba hasta ahora los EM se han convertido en una herramienta natural y poco a poco se ha metido en la Biosfera, dando muy buenos resultados para todos los seres vivos de la Tierra. Es, sin duda, uno de los mejores métodos hoy en día para empezar a salvar nuestro planeta.
Esta revolucionaria tecnología la podemos encontrar en los siguientes usos. El EM Activo que se utiliza para acabar con los malos olores de las granjas. También para que lo beban los animales y aumentar su salud; en las plantas ayuda a florecer y a germinar, entre otros usos. Otro tipo de EM es el Bokashi cuyos usos son: Acelerar la descomposición de materiales de desecho para realizar compost o como alimento de animales para aumentar su inmunidad natural.
Otros EM salen de la mezcla del EM-A, por ejemplo el EM-COMPOST donde los restos de las comidas, de podas, excrementos de animales, etc, se mezclan con EM-A y producen un compost fértil en un periodo de 30 a 40 días.
Incluso tenemos EM para humanos, es el caso del EM-X, una versión líquida que nos ayuda a reducir radicales libres. De este modo, hay posibilidades de ir reduciendo poco a poco las células que producen el cáncer.
Así que ya sabéis el EM podemos incorporarlo a nuestras vidas diarias en tareas tan cotidianas como: Eliminar los olores del WC, lavar la ropa, hacer compost, limpiar la cocina o el baño, mantener el jardín sano, y sobre todo mejorar nuestra salud y la de nuestros animales.
Fuente: casitaverde.com
Fotografía: effectivemicroorganism-mgecotech.blogspot