Nuevas tecnologias para detectar rápidamente los incendios
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha participado en el diseño de una nueva red de vigilancia de incendios que analiza los cambios en la intensidad luminosa. El sistema distingue el humo de un incendio de otros fenómenos del paisaje y tarda seis minutos como máximo en activar la alarma.
El sistema se probó con éxito en 2011 y detectó los incendios provocados de manera controlada a una distancia de unos 150 metros, no se produjeron falsas alarmas y el máximo tiempo empleado para la activación de la alarma fue de seis minutos. La mayoría de los incendios son provocados por el humano con falta de concienciación con el medio ambiente.
Los sistemas de vigilancia actuales están basados en cámaras de visible o termográficas que monitorizan grandes extensiones de terreno, lo que incrementa el número de falsas alarmas. “La novedad de nuestro sistema es que incorpora un algoritmo capaz de distinguir el humo y diferenciarlo del movimiento de las nubes, la vegetación o la fauna. También se adapta a la variación de las condiciones de iluminación a lo largo del día”, explica Jorge Fernández Berni, investigador del Instituto de Microelectrónica de Sevilla.
El sistema se puede describir como una cámara inteligente inalámbrica instalada sobre un soporte y conectada a un pequeño panel solar. Aparte del sensor o chip de imagen inteligente, incorpora un nodo comercial de red inalámbrica de sensores, integrado por un microprocesador y un transceptor para enviar y recibir información vía radio. Asimismo, el prototipo dispone de varios potenciómetros (resistencias variables) para ajustar los parámetros del sensor.
De momento, el sistema que se ha probado está compuesto de un nodo sensor y una estación base a la que se envía la señal de alarma y las imágenes del incendio. “Para una red más grande, la gestión de las comunicaciones pasa a ser un aspecto importante: habría que determinar primero los caminos óptimos para retransmitir la alarma hasta la estación base, establecer los nodos con más importancia dentro de la red, así como gestionar automáticamente los errores en la transmisión y la recepción de los datos”, indica Fernández Berni.
Fuente: SINC