TOMS, un negocio responsable y sostenible: ningún niño sin zapatos
El americano Blake Mycoskie tiene como uno de los objetivos hace reír a los niños. Después de recorrer Argentina en 2006 y comprobar que muchos menores no disponían de zapatos, decidió crear TOMS, cuyo significado es Zapatos para un mejor mañana. Con ello, nace el movimiento One for One, apoyado por artistas como Lenny kravitz. El objetivo es que todos los niños tengan zapatos.
En una entrevista para el programa Sólo Moda, de TVE, Lourdes Comas, responsable de comunicación de TOMS en España, afirma: “Es un poco niño ayuda a otro niño. Sabes que cuando te compras un par de zapatos un niño de otro mundo va recibir uno nuevo. La base del proyecto es ayudar a niños que no tienen zapatos. Con zapatos, conseguimos que los niños tengan salud, además de una educación, y eso ¿en qué se traduce? En una oportunidad de futuro."
Con sede en Santa Mónica, California, la firma TOMS ha donado más de 10 millones de pares de zapatos nuevos en unos 23 países. Además, colabora en 63 países con diferentes ONGs que tiene una larga trayectoria en cada comunidad. Se trata de ser respetuosos con el comercio local, cuidado y supervisando todos los parámetros de la producción.
Todos lo tejidos se fabrican en 23 países, casi todos ellos ubicados en el tercer mundo, y tiene cuatro grandes centros de producción: uno en Argentina, Etiopía, China y Kenia.
Estos centros están calificados por empresas externas con la triple A, donde se asegura que noi hay niños trabajando y que los sueldos que se pagan son justos. Esto hace que estas comunidades prosperen económicamente.
Los modelos de zapatos se adaptan al tipo de población, entorno y al terreno que serán utilizados. “Los diseños, sobre todo, son muy autóctonos, es decir, se desarrollan en cada una de las comunidades, por ello, tanto la comunidad en Sudamérica, en Argentina, etc, tienen un look o y unos diseños determinados, tanto ahí, como en India, hace que no sean unos diseños homogéneos, lo que hace que sean unos diseños sorprendentes y únicos, autóctonos de cada una de las comunidades”, señala Lourdes Comas.
Los materiales utilizados en los zapatos y las cajas son reciclables y certificados, cumpliendo los requisitos de ley de los países en donde se fabrican, intentando que el proceso de fabricación genere fuentes de empleo que impactan positivamente en la sociedad.
TOMS ha donado zapatos en más de 60 países y ha ayudado a mejorar la visión de las personas en 13 naciones del mundo. Los resultados en materia de responsabilidad social bajo un esquema sostenible le han valido a Blake Mycoskie para recibir numerosos reconocimientos. Este joven empresario, que antes de TOMS ya contaba con 4 negocios más, escribió un libro denominado Start Something That Matters (comienza algo que importe) con el objetivo de motivar a otros emprendedores a implementar un modelo de negocio enfocado que la ayuda a los demás.
Fuente: Solo Moda, TVE