La creatividad y la cultura son motores económicos y sociales de los pueblos
El comercio de bienes y servicios culturales y creativos alcanzó un nivel record de 624.000 millones de dólares en 2011 y se duplicó con creces entre 2002 y 2011 a nivel mundial. Pero la creatividad y la cultura tienen además un valor no monetario significativo que contribuye al desarrollo social inclusivo, al diálogo y al entendimiento entre los pueblos.
Este es el principal mensaje de un Informe de las Naciones Unidas sobre la Economía Creativa, titulado “Mejora de los cauces de desarrollo a nivel local”, coeditado por la UNESCO y el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) .
La economía creativa –que incluye los productos audiovisuales, el diseño, los nuevos medios informativos, las artes del espectáculo, la edición y las artes visuales– es uno de los sectores de la economía mundial en más rápida expansión a nivel mundial. Además, el sector es altamente transformador en términos de generación de ingresos, de creación de empleo y de ganancias obtenidas de la exportación: entre 2002 y 2011, las exportaciones de bienes procedentes de la economía creativa aumentaron en un promedio anual del 12,1% en los países en desarrollo.
“La cultura es a la vez un catalizador y un motor del desarrollo sostenible. Produce nuevas ideas y nuevas tecnologías que permiten a las personas responsabilizarse de su propio desarrollo y estimula la innovación y la creatividad, que impulsan un crecimiento integrador y sostenible”, asegura Helen Clark, Administradora del PNUD.
El informe incluye ejemplos que demuestran que la economía creativa es diversa e innovadora y mejora la calidad de vida en el nivel local de los países en desarrollo. En Argentina, por ejemplo, las industrias culturales y creativas emplean a unas 300.000 personas y representan el 3,5% del PIB del país. En Marruecos, la edición y la impresión emplean a un 1,8% de la población activa, con un volumen de negocios de más de 370 millones de dólares. También en Marruecos, el valor de mercado de la industria musical, que era de 54 millones de dólares en 2009, no cesa de aumentar desde entonces. En Bangkok (Tailandia), la industria de la moda por sí sola ha dado lugar a 20.000 negocios de diverso tamaño, con numerosos jóvenes que se ganan la vida como diseñadores a pequeña escala.
El informe contiene diez recomendaciones:
- Reconocer que además de sus beneficios económicos, la economía creative genera un valor no monetario que contribuye notablemente a la consecución de un desarrollo sostenible inclusivo y centrado en las personas.
- Hacer de la cultura un motor y facilitador de los procesos de desarrollo económico, social y medioambiental.
- Revelar oportunidades identificando los activos de la economía creativa.
- Mejorar el acervo de información emprendiendo una recopilación de datos rigurosa como inversión preliminar esencial para adoptar políticas coherentes de desarrollo de la economía creativa.
- Investigar las conexiones entre los sectores formal e informal para elaborar políticas de desarrollo de la economía creativa.
- Analizar los factores de éxito cruciales que contribuyen a abrir nuevos cauces para el desarrollo de la economía creativa local.
- Invertir en creatividad, innovación y desarrollo de las empresas creativas.
- Invertir en el aumento de capacidades a nivel local para potenciar a los creadores y empresarios culturales, a los funcionarios de la administración y a las empresas del sector privado.
- Participar en la cooperación Sur-Sur para facilitar un aprendizaje mutuo provechoso y fundamentar los programas internacionales para el desarrollo.
- Posicionar la cultura en los programas locales de desarrollo económico y social, incluso frente a prioridades contrapuestas.
“Además de generar puestos de trabajo, la economía creativa contribuye al bienestar general de las comunidades, fomenta la autoestima individual y la calidad de vida, lo que redunda en un desarrollo sostenible e integrador" afirma, Irina Bokova, Directora General de la UNESCO.
Fuente: UNESCO
Fotografía: ©UNESCO/Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC) En La Plata, Argentina, la ONG Fundación Teatro Argentino creó en 2011 una escuela con el apoyo del FIDC para que jóvenes y adultos desarrollen sus habilidades artísticas.