Ser turista de países del tercer mundo y solidario
Cada vez se viaja más a zonas donde con un gran atractivo turístico, pero su población se encuentra en un estado de subdesarrollo. Se puede ir de turismo y ser solidario. Existen varias opciones con que cuentan los turistas para aportar su grano de arena solidario durante las vacaciones.
En vacaciones se viaja y, sobre todo, cuando el destino es internacional, se abre un abanico de posibilidades solidarias. Las ONGs trabajan en destinos turísticos para paliar carencias de la población que no siempre son visibles para los turistas. Las personas más sensibilizadas que colaboran con ONG tienen la oportunidad de visitar los proyectos con los que contribuyen o los niños a quienes apadrinan, cuya donación se destina a toda la comunidad.
Algunas entidades proponen viajes para los socios, de manera que puedan conocer su trabajo en terreno. La ONG Plan organiza visitas a los proyectos que lleva a cabo en la comunidad donde viven los niños apadrinados, mientras que la Fundación Vicente Ferrer viaja a Anantapur (Andhra Pradesh) para hacer de los colaboradores testigos de los proyectos que financian.
Cuando los socios o colaboradores viajan por su cuenta, es necesario informar del viaje a la sede central en España para coordinar la visita, ya que de lo contrario se interfiere en el trabajo diario de las organizaciones y las contrapartes locales.
Otras veces, aunque no se colabore con una entidad, es posible informarse sobre los proyectos que se llevan a cabo en el destino al que se viaja, puesto que las ONG pueden considerar interesante explicar sus iniciativas o contar con ayuda para el desarrollo de las mismas.
Otro destino preferido es la República Dominicana, para disfrutar de sol y playa a un precio económico, "pero también es un país donde la pobreza, la falta de oportunidades y la debilidad del sistema legal e institucional han favorecido la Explotación Sexual Comercial de Niños y Adolescentes (ESCNA)", explica UNICEF. Las organizaciones sociales no olvidan estos destinos, aunque en su caso lo hacen para recordar el compromiso necesario con la realidad de estas regiones y la necesidad de no favorecer la implantación de unas prácticas contraproducentes para la población local.
Cada año, 200.000 turistas visitan las islas de la India y acceden a la carretera que atraviesa la Selva de los Jarawas. La intención de Survival es conseguir que se establezca una ruta marítima alternativa. Su acción se ha difundido entre los turistas y más 200 agencias y páginas web de viajes en once países, a las que ha escrito para pedir que no se ofrezcan viajes a las islas Andamán por considerar que se trata al pueblo indígena jarawa "como a animales en un safari park".
Hasta el momento se han dado algunos pasos, pero Survival pide una mayor concienciación con esta circunstancia que afecta a las poblaciones indígenas. El año pasado, Naciones Unidas expresó su "profunda preocupación" por los "safaris humanos" e instó a las autoridades a cerrar la carretera ilegal y, a principios de este año, "el Tribunal Supremo de la India prohibió la presencia de turistas en la carretera durante siete semanas", recuerda Survival. La prohibición, sin embargo, se levantó porque las autoridades de las islas cambiaron la regulación.
Fuente: Consumer