¿Qué son las grasas hidrogenadas o grasas trans?
Las grasas trans con aquellas que aparecen como resultado de añadir hidrógeno a los ácidos grasos no saturados de los aceite vegetales como el girasol o la soja. Es un proceso llamado hidrogenación. La grasa que se obtiene es más consistente ya que ahora posee ácidos grasos saturados.
Este proceso se utiliza porque las grasas que salen tienen mayores propiedades en cuanto a textura, resistencia, estabilidad, sabor y además es más económica que otros aceites. Por ello a los alimentos a los que se le añade se conservan mucho más y tienen mayor textura y cremosidad. Por ejemplo para productos de bollería, caramelos, pastelería industrial, helados, precocinados, y una cantidad enorme de productos.
No siempre fue así, antes la industria utilizaba grasa animal como cebo, mantequilla o manteca. Pero los científicos se dieron cuenta de que estas grasas aumentaban el colesterol malo, buscaron alternativas. Y es que en ese momento no se conocían los efectos negativos del consumo de estas grasas.
Consumir continuadamente grasas trans aumenta un 25% el riesgo de enfermedades relacionadas con el corazón, ya que como hemos dicho aumenta el colesterol malo y reduce el bueno, favoreciendo así la apareciendo de aterosclerosis que es el estrechamiento de las arterias dificultando el paso de la sangre.
Sin embargo, es necesario el consumo de grasas ya que son un aporte energético para el organismo. Pero hay que saber que grasas son saludables. Por ejemplo el 35% de las grasas trans aportan solo un 4% de energía, frente a las grasas saturadas que aportan un 12%, aunque estas también son perjudiciales.
Los objetivos de las investigaciones intentan determinar el límite del consumo de grasas trans. Aunque desde la Asociación Americana del Corazón ya tomase su decisión al respecto en 2006, cuando aconsejo que en una dieta de 2.500 calorías diarias el máximo permitido de grasas trans sería 2,5 gramos.
En España no hay una normativa que regule a necesidad de poner cuanta grasa trans contiene el producto en las etiquetas, aunque algunas empresas lo incluyen voluntariamente, debido a que no sabemos la cantidad que contiene cada alimento es imposible hacer un cálculo de cuantas grasas trans comemos al día. Si queremos evitar el consumo de estas grasas hay que escoger productos que no lleven el término "parcialmente hidrogenado".
Fuente: consumer.es
Fotografía: mit.edu