Nuevas aplicaciones de la espuma de grafeno
Hace tres años se empezaban a conocer las primeras espumas de grafeno a escala internacional, ahora unos investigadores asturianos comienzan a probar como sería utilizarla para regenerar los tejidos.
Se trata de un equipo del ITMA Materials Technology el que ha desarrollado esta nueva aplicación biomédica. Trabajan para crear estructuras en 3D que ayuden al crecimiento de las células, esta variable del material de grafeno abre infinidad de posibilidades. Actualmente, sólo se conocía el grafeno en la estructura bidimensional, pero según dice una de las investigadoras: “Si queremos sustituir un tejido por otro, no necesitamos láminas finísimas sobre un plano, sino una estructura tridimensional como la que tenemos en las espumas”.
Los investigadores han conseguido pasar de una estructura a otra a través de un proceso conocido como deposición química en fase vapor donde se descompone un gas con carbono, como el etileno o el metano, a 1.000 ºC. Las moléculas con carbono se rompen y se liberan para que los investigadores las reordenen como quieran. El alto contenido en carbono del grafeno es lo que estimula el crecimiento de los tejidos.
Para conseguir la tercera dimensión se utiliza la espuma metálica microestructurada como catalizador, esta contiene poros del grosor de un pelo humano. Los átomos de carbono que han sido liberados se introducen en los poros y se pegan al catalizador, entonces los investigadores introducen un componente químico para obtener la espuma. El reto está en que la estructura resultante no se rompa.
Las posibilidades de la espuma de grafeno son infinitas, en su inicio se creyó que podía usarse para el sector fotovoltáico, pero luego se descarto, sin embargo hay miles de laboratorios en el mundo investigando todos sus usos. El ITMA asturiano, a parte de investigar la posibilidad de la medicina regenerativa, también investiga su vertiente energética.
Sustituyendo los electrodos de las baterías por esta espuma, facilitando así las reacciones haciéndolas mas efectivas y mucho más rápidas. Estos usos podrián aplicarse para mejorar el sistema de carga de los coches eléctricos, por ejemplo. Sin embargo estas espumas no deben ser el sustituto de otros grafenos, ya que para usos como la electrónica son necesarios grafenos con un elevado nivel de perfección.
Fuente: agenciasinc.es/fundacionctic.org
Fotografía: funzim.com