Relación entre bajo colesterol en el cerebro y problemas mentales como el Alzheimer
El colesterol es una grasa natural o lípido presente en las células del cuerpo humano necesario para el funcionamiento del organismo. La mayor parte del colesterol se produce en el hígado y si sus niveles en sangre se elevan producen hipercolesterolemia. Ahora se sabe que la falta de colesterol puede ser la causa de ciertas enfermedades cerebrales como el Alzheimer.
Está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200. ¿Pero reducir el colesterol es malo para todos los órganos del cuerpo? Un estudio realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, apunta algo nuevo sobre esta cuestión.
Científicos del CSIC, entre ellos, el departamento de Neurobiología Funcional y de Sistemas del Instituto Cajal, han participado en un estudio que sugiere que algunos de los déficits cognitivos que ocurren con la edad pueden deberse a la pérdida de colesterol de la membrana neuronal.
El envejecimiento humano es la causa de una disminución de la capacidad cognitiva. La estructura cerebral fundamental en la formación de la memoria y los procesos de aprendizaje como el hipocampo es particularmente sensible al paso de los años. Ahora, un trabajo publicado en la revista EMBO Molecular Medicine señala que el envejecimiento va acompañado de una paulatina pérdida del colesterol de la membrana de las neuronas del hipocampo.
Para este estudio, los científicos elevaron los niveles de colesterol en las neuronas hipocampales viejas y los situaron a los niveles de las neuronas jóvenes en laboratorio. Así, los investigadores comprobaron que todos sus parámetros mejoraron. “Este trabajo contribuye a comprender las bases fisiológicas de los déficits cognitivos que acompañan el envejecimiento”, explica Carlos Dotti, investigador del Centro de Biología Molecular del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid.
Esto determina que una proteína denominada Akt, que participa en procesos relacionados con el crecimiento y la supervivencia celular, se mantenga en un estado persistentemente activo, impidiendo que las neuronas respondan a nuevos estímulos que llevan a la formación de la memoria.
Según el investigador, estamos más cerca de descubrir hasta qué punto los cambios observados durante el envejecimiento son responsables de los déficits del cerebro profundos como los de la enfermedad de Alzheimer. Los científicos confían en que este hallazgo permita desarrollar estrategias para reducir la pérdida de colesterol neuronal durante el envejecimiento y prevenir de este modo la aparición de los déficits cognitivos de la edad o su intensidad. “Descubrir las causas de la pérdida constitutiva de colesterol neuronal a medida que envejecemos es el siguiente desafío”, señala Dotti.
Fuente: CSIC
Ilustración: www.physiciansweekly.com