Cómo las propiedades de las fresas reducen el colesterol
Investigadores de la Universidad Politécnica delle Marche (UNIVPM, Italia) y de las Universidades de Salamanca, Granada y Sevilla, han realizado un estudio que revela cómo las fresas ayudan a reducir el colesterol.
El estudio consistía en un experimento en el que añadieron 500 gr. de fresas a la dieta diaria de 23 voluntarios sanos durante un mes. Para ello, tomaron muestras de sangre de los voluntarios antes y después de este periodo y así poder comparar los datos.
Tras analizar los resultados, se comprobó que los triglicéridos disminuyeron un 20%.
La prestigiosa revista sobre nutrición, Journal of Nutritional Biochemistry publica los datos del estudio, y revela que la cantidad total de colesterol, los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo) y la cantidad de triglicéridos se redujeron un 8,78%, 13,72% y 20,80% respectivamente. La lipoproteína de alta densidad (HDL o colesterol bueno) se mantuvo sin cambios.
Por otro lado, el consumo de las fresas también mejoró otros parámetros como el perfil general de los lípidos en el plasma, los biomarcadores antioxidantes (como la capacidad de absorción de radicales de oxígeno o la vitamina C), las defensas antihemolíticas y la función plaquetaria.
A los 15 días de abandonar la injesta de fresas, todos los parámetros volvieron a sus valores iniciales.
“Por primera vez se publica un estudio que apoya un papel protector de los compuestos bioactivos de las fresas frente a reconocidos marcadores y factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, comenta para la Agencia SINC Sinc Maurizio Battino, investigador de la UNIVPM y director del trabajo.
Maurizio Battino afirma que todavía no hay evidencia directa sobre qué compuestos de este fruto están detrás de sus efectos beneficiosos, “pero todos los indicios y estudios epidemiológicos apuntan hacia las antocianinas, los pigmentos vegetales que los otorgan su color rojo”.
En otros estudios, el equipo de investigadores ha confirmado que comer fresas también protege frente a la radiación ultravioleta, reduce los daños que produce el alcohol en la mucosa gástrica, merjora la capacidad antioxidante de la sangre y fortalece los eritrocitos o globulos rojos, lo que demuestra de la importancia de este pequeño fruto para un desarrollo sostenible en lo que respecta a la salud.
Este mismo año, se publicará otro trabajo en la revista Food Chemistry donde se demuestra que la ingesta de este fruto incrementa loos eritrocitos, las células mononucleares y la función antioxidante del flujo sanguíneo.
Fuente: Agencia SINC
Fotografía: sodahead.com