La catástrofe de Fukushima ocasiona daños en las glándulas tiroides de los bebés de California
La semana pasada, el diario The Ecologist publicó un artículo en el que se hacía eco de un nuevo estudio que apareció en la revista Open Journal of Pediatrics, en el que se decía que el yodo radiactivo de Fukushima ha podido provocar un aumento significativo de hipotiroidismo entre los bebés en California, a 5.000 millas a través del Océano Pacífico.
“Las autoridades descartaron la catástrofe de Fukushima como causa potencial de efectos sobre la salud, incluso en Japón, y mucho menos en California porque la dosis era demasiado baja”.
Pero lo cierto es que han aparecido mas casos de bebés estadounidenses con anormalidades tiroideas a lo largo de la costa oeste y los investigadores creen que pudo ser causado por la radiación que se filtró desde la planta de energía nuclear Fukushima Daiichi de Japón en 2011 .
Las investigaciones mostraron que un 28% de los bebés nacidos en los estados de California, Alaska, Hawaii, Oregon y Washington, entre 1 y 16 semanas después de la fusión nuclear que se inició en marzo de 2011, tienen más de probabilidades de sufrir de hipotiroidismo congénito (HC) que los niños nacidos en otros estados durante el mismo.
El hipotiroidismo congénito es una enfermedad rara pero grave, que normalmente afecta a 1 de cada 2000 bebés y exige la intervención clínica inmediata porque puede afectar al crecimiento, a la disminución de la inteligencia, puede producir sordera y alteraciones neurológicas.
Joe Mangano y Janette Sherman del Proyecto de Radiación y Salud Pública de Nueva York y el investigador Christopher Busby, examinaron los casos de hipotiroidismo congénito (CH) en recién nacidos a partir de los datos obtenidos del Estado de California durante el período de las explosiones de Fukushima. Sus resultados se publicaron en su artículo Changes confirmando que los casos mas dudosos de hipotiroidismo congénito en California son consecuencia del desastre medioambiental de Fukushima.
Más del 40 % de los niños japoneses estudiados tras la catástrofe de Fukushima mostró evidencia de anormalidades de la tiroides. Harvey Wasserman, fundador de nukefree.org, incluso lo calificó como una indicación de una "plaga horrible. "
Las conclusiones de este nuevo informe, publicado este año, son que esas dosis "demasiado bajas” quizás no lo son tanto. Ya que, a pesar de la lejanía, los estadounidenses también pueden haber sido perjudicados por las consecuencias de esta catástrofe.
Autora: Marta León García. Food Green Mood
Mapa de la radiación emitida por Fukushima (Fuente: Nuclear Regulatory Commission)