Las propiedades culinarias y curativas del aloe vera
Todos conocemos las numerosas propiedades que contiene el aloe vera, pero hoy en día, esta planta reclama también su sitio en la cocina; sus beneficios para la salud son múltiples, de ahí que los cocineros que lo utilizan confíen en el papel relevante que pueda jugar en una nueva cocina saludable.
Aspectos por los que es considerado nutracéutico, es decir, alimento que nutre y tiene propiedades farmacológicas, y que, además de activar el sistema inmunológico, es eficaz contra la diabetes y el estreñimiento, y tiene propiedades gastroprotectoras, entre otras.
Por otro lado, los cocineros coinciden en que lo emplean en sus elaboraciones, porque es bueno para la salud de sus clientes, e incluso para la suya propia, ya que ellos también son consumidores; además, lo dicen convencidos e informados. El tres estrellas Michelin, Quique Dacosta, subraya que es la "reina de las plantas" por todas sus propiedades saludables.
"Es una planta todoterreno", según Ruiz, quien destaca que se puede utilizar para sus salmorejos apto para celíacos. Antes de su uso, los cocineros hacen hincapié en que, una vez bien pelado, es conveniente tenerlo en remojo una noche, o si se quiere acelerar el proceso, además de añadir una pizca de azúcar o de sal, cambiar varias veces el agua para "extraer los sabores amargos y astringentes", como explica Dacosta. "La aloína, que da el amargor al aloe, pasa entonces al agua", señala Ruiz; pero mantiene "todas sus propiedades saludables", precisa Dacosta, al igual que cuando se cuece -uno de sus primeros experimentos fue cocerlo en leche- y "nos dimos cuenta que la textura de la leche había cambiado, era gelatinosa, viscosa".
Con el aloe "se consigue metabolizar mejor las grasas y féculas", de ahí que la "digestión sea mejor". Además, una vez eliminado el amargor, su sabor es tenue, ligeramente herbáceo, destaca Dacosta, lo que le permite acompañar cualquier plato, porque no modifica los sabores de los ingredientes principales: es "un ingrediente sumiso".
Como espesante "da melosidad" a los guisos y también va en cremas frías como el gazpacho o el ajo blanco, ya que una vez eliminado el amargor, tiene un ligero toque, casi imperceptible, a cebolla. Este cocinero andaluz añade el jugo de esta planta en una proporción que suele ser de una parte por cada diez, porque "no hay que echar gran cantidad a cada plato, de forma que cada elaboración tenga la ración necesaria" de aloe vera.
Lo más curioso es que "desde que usamos el aloe en nuestra cocina, nuestros clientes piden para cenar platos que se podrían considerar más 'pesaditos' y que habitualmente no se piden a ciertas horas" como una carrillada confitada o un plato estofado, pero "como hacen una buena digestión, los siguen demandando". Y es que, según Dacosta, con el aloe "se consigue metabolizar mejor las grasas y féculas", de ahí que la "digestión sea mejor".
Fuente: 20 minutos