Contaminación acústica en ciudades y pueblos
La contaminación acústica o ruido ambiental es una consecuencia directa no deseada de nuestras propias actividades en la gran ciudad, ya que toda emisión sonora es una fuente contaminante potencial que puede generar problemas puntuales si no se toman las precauciones mínimas.
El principal causante de la contaminación acústica es la actividad humana. Aunque el ruido ha existido desde la antigüedad, es a partir del siglo pasado como consecuencia de la Revolución Industrial, del desarrollo de nuevos medios de transporte y del crecimiento de las ciudades, cuando comienza a aparecer el problema de la contaminación acústica tal y como lo conocemos ahora.
Los principales factores de la contaminación acústica son:
Ruido urbano:
Determinar las posibles fuentes de ruido urbano conlleva un trabajo de campo minucioso y la realización de mapas de ruido para tener un conocimiento de la zona y de todos los agentes contaminantes a tener en cuenta, pero de forma global podemos hablar del tráfico como la causa fundamental de la contaminación acústica en entornos urbanos.
Tráfico:
El ruido del tráfico perturba las distintas actividades, interfiriendo con la comunicación hablada, perturbando el sueño, el descanso, la relajación, impidiendo la concentración y el aprendizaje y lo que es más grave, creando estados de tensión y cansancio que pueden degenerar en enfermedades de tipo nervioso y cardiovascular.
Aviones:
El impacto de los aviones no se limita a las proximidades de los grandes aeropuertos, sino que afecta también, en mayor o menor medida, a una gran parte de las zonas urbanas y rurales de todos los países del mundo. La proliferación de aeropuertos, el aumento del número de personas que utilizan con frecuencia este medio de transporte y la generalización de su uso en el movimiento de carga, han producido un aumento exponencial en el tráfico aéreo a lo largo de estas últimas décadas con el consiguiente aumento de la contaminación acústica en las ciudades.
Ferrocarriles:
La reciente proliferación de trenes de gran velocidad en muchos países desarrollados supone, desde el punto de vista de la acústica ambiental, un elemento muy negativo. La existencia de trenes subterráneos en las zonas urbanas, tanto en lo referente a las grandes líneas interurbanas en sus rutas de penetración en las ciudades como a las redes metropolitanas, no resuelve totalmente el problema.
Actividades comerciales:
Las actividades comerciales son una fuente de contaminación acústica cada vez más importante, y para evitar la proliferación de zonas contaminadas acústicamente por actividades clasificadas (bares, discotecas, panaderías, etc.) la administración impone cada vez más restricciones y normativas que protegen al ciudadano del ruido producido.
Ruido industrial
La contaminación acústica industrial está originada por el funcionamiento de los diferentes tipos de máquinas existentes en la industria.
En líneas generales, el ruido industrial se caracteriza por presentar niveles de presión acústica relativamente elevados, con carácter impulsivo o ruidos de alta intensidad y corta duración. La presencia de ultrasonidos, infrasonidos y vibraciones reviste también una gran importancia en ambientes industriales.
Las obras públicas o la construcción tienen una gran importancia como causa de molestia. Los compresores, martillos neumáticos, excavadoras y vehículos pesados de todo tipo producen unos niveles de ruidotan elevados que son el blanco de muchas de las quejas de los residentes de nuestras ciudades.
Cuando hablamos de contaminación acústica lo relacionamos directamente con la ciudad, pero también existe exceso de ruido ambiental en ciudades más pequeñas, en el medio rural o pueblos. Sobre esto, se ha creado asociaciones como Plataforma Contra las Campanas (www.contralascampanas.wix.com), donde no se pretende eliminar las campanas de las iglesias, sino que exista una regulación de las mismas: "Reivindicamos que el fuerte sonido de las campanadas y la repetitiva incidencia de las mismas constituye un molesto e innecesario ruido. En el caso de que dichas campanadas rebasen los decibelios especificados por la ley deberían ser consideradas como contaminación acústica (Real Decreto 1367/2007)".
Por otro lado, la principal causa de este aumento de volumen y repetición es el cambio del modo de regulación de las campanadas, ya que hoy en día están reguladas con sistemas informáticos que antes no existían.
La contaminación acústica es otra forma de contaminación grave, que se debe tener en cuenta, y que en muchos casos no se toma en cuenta por parte de las instituciones y gobiernos.