Cada vez hay más mujeres emprendedoras
Aunque los hombres se lanzan más a emprender que ellas, en las últimas décadas las cifras se están equilibrando y cada vez hay más mujeres que deciden abrir una empresa. En el 2012, hubo un 23% más de mujeres emprendedoras en España respecto al año anterior.
Según un artículo del diario La Vanguardia, aunque la cifra va en aumento, aún son pocas las mujeres que se embarcan a emprender un negocio. Según un estudio publicado por Womenalia, una red de networking para directivas, empresarias y profesionales que pretende potenciar la emprendeduría femenina, tan sólo dos de cada diez mujeres en el mundo son emprendedoras, con excepción de las americanas, que casi doblan ese porcentaje.
Pero hay motivos para el optimismo. Según un informe elaborado por el Global Enterpreneurship Monitor (GEM), una de las fuentes de información más importantes sobre la realidad de la iniciativa emprendedora de un país, el porcentaje de emprendedores masculinos (sobre el total de la población adulta) en el 2011 fue de 7,05%, un 30,5% más que en el curso anterior, mientras que, entre el conjunto de las mujeres españolas, un 4,5% de ellas fueron emprendedoras, un 42,77% más que en el 2010.
Los datos indican, también, que las españolas se han ido equiparando a los hombres en las últimas décadas en la intención de montar una empresa. Con relación al 2012, apunta María Gómez, de Womenalia, hay ya un 23% más de mujeres emprendedoras en España. En parte, señala, por los despidos, lo que, paradójicamente, “para muchas mujeres está resultando una oportunidad”.
Pero muchas tiran la toalla por el camino. Según los expertos, hay tres factorores importantes. En primer lugar, “las mujeres tardamos más en decidir, porque en comparación con los hombres, solemos tomar en consideración muchos más factores, y de diversa índole, apunta Guernica Facundo, experta en el tema y autora de El libro rojo de las mujeres emprendedoras (Libros de Cabecera). "Ellos suelen centrarse en si el proyecto es o no viable económicamente, cuánto pueden invertir y aguantar hasta que dé rendimiento. La mujer, en cambio, sopesa la parte económica, pero también y mucho la social y personal”.En segundo lugar, las mujeres tienden a sentir mayor rechazo hacia el riesgo que los hombres. El GEM señala que en España entre el 2005 y el 2008, el volumen de inversión medio que los emprendedores, tanto hombres como mujeres, aseguraban haber invertido en su negocio era de 50.000 euros. A lo largo de esos tres años, unos y otros declaraban un aumento de ese capital semilla; sin embargo, a partir del 2008, cuando estalla la crisis, en el caso de las mujeres esa inversión inicial baja hasta los 30.000 euros, mientras que en el de los hombres se incrementa. Para Guernica Facundo, eso demuestra que “la mujer limita mucho más el riesgo, mientras que los hombres tienden a apostar por sectores de actividad en los que el riesgo es más elevado y están dispuestos a dar el salto”.
El tercer factor que frena a las mujeres a la hora de emprender es la carga de responsabilidades del hogar. “Seguimos encargándonos de llevar la casa, sobre todo las mujeres que son madres o tienen mayores a su cargo. El 50% de la población activa femenina tiene hijos y el 80% de las cargas de la casa siguen recayendo sobre las mujeres”, señala la directora ejecutiva de Womenalia. De ahí que para emprender, en el caso de ellas, contar con el apoyo familiar sea fundamental.
La situación está mejorando a la hora de que la mujer sea emprendedora, y se está equiparando la cantidad de hombres y mujeres que lideran proyectos. Aunque lo cierto es que aún queda mucho camino por recorrer. Para Guernica Facundo, que las mujeres emprendan en menor medida que los hombres, más que un problema es un reflejo distorsionado de la realidad.
“Las mujeres hemos sido generadoras de actividad económica siempre; basta pensar en las afiladoras, las campesinas, las planchadoras. Lo que pasa es que en muchas ocasiones esa actividad no estaba regularizada, legalizada, ni reconocida. Además, no goza del mismo reconocimiento social montar una cooperativa de limpieza o una tienda de cosmética que una empresa de alta tecnología”. María Gómez, CEO de Womenalia, opina que “si hubiera más mujeres en los consejos de administración de las empresas o en comités de dirección o al frente de compañías, aportarían mucho valor a la hora de elaborar un producto, de mejorarlo, de innovar o promocionar los servicios de una empresa. Porque somos las grandes compradoras y las grandes usuarias. Tomamos el 87% de las decisiones de compra. Y los estudios apuntan que de haber más mujeres en cargos de responsabilidad, se calcula que aumentaría la productividad de las empresas cerca de un 18%”.
Fuente: La Vanguardia
Fotos Generación Natura: Marta García, bióloga y agricultora; Totón Comella, diseñadora y empresaria.