Nuevas acciones para ayudar a frenar la degeneración de los suelos.
Una utilización sostenible es de vital importancia a la hora de conseguir suelos y ecosistemas más sanos.
Si queremos conseguir un desarrollo sostenible, necesitamos empezar a pensar en las generaciones futuras y lograr frenar la degradación de suelo, para que ellos puedan tener suministros de materias primas, agua y energía suficientes para abastecerse.
Esta advertencia se pudo escuchar en la asamblea plenaria de la Alianza Mundial por el Suelo que se reunió en Roma. Allí se aprobaron planes de acción mundial para proteger los recursos del suelo. A través de la creación de terrazas se puede reducir la erosión del suelo permitiendo aumentar la producción agrícola.
El suelo es una cuarta parte de la biodiversidad mundial, la vida animal y vegetal depende directamente del suelo, por el reciclaje de sus nutrientes primarios en los procesos de suelo. Además del papel importante en el suministro de agua potable.
Por estos motivos, es un bien muy preciado, pero también muy limitada ya que está expuesta a demasiados frentes competitivos como: la agricultura, los pastizales, la extracción de minerales, la urbanización, etc... Actualmente, casi el 33 por ciento del suelo se encuentra altamente o moderadamente degradado debido al agotamiento de los nutrientes, erosión, salinización, compactación, acidificación y la contaminación química.
Desde FAO, la Directora General Adjunta, Helena Semedo, indicó: "sin los suelos no podemos sostener la vida en la tierra" por ello no sólo la población debe concienciarse sino también se pide el compromiso y la voluntad de los países y las políticas de inversión para contribuir a salvar los recursos de nuestros suelos, de los que tanto dependemos. El Plan de Acción Mundial recomienda tener una regulación clara y la inversión por parte de los gobiernos.
Además de frenar la degradación de los suelos, llevando a cabo las medidas propuestas, se puede ayudar al cambio climático. Ya que usando el suelo de manera sostenible puede retener el carbono y reducir las emisiones de gases.
Desde la reunión se ha creado un Fondo para suelos sanos y los asistentes han establecido programas para promover la gestión sostenible, la conservación y restauración del suelo. Con prioridad en suelos ricos en carbono orgánico. Además, se ha programado un sistema mundial de información para controlar los avances. Para el 5 de diciembre de 2015, se ha acordado publicar el primer informe sobre El estado mundial del recurso del suelo. Por último, ONU ha querido denominar ese día, el 5 de diciembre como Día Mundial del Suelo y el año 2015 como Año internacional de los Suelos.
Fuente: fao.org
Fotografía: infonet-biovision.org