Bio aire acondicionado low cost
Los calores del verano que llega pueden llevarse más comodamente en nuestra casa o trabajo con un nuevo sistema de aire acondicionado ecológico.
Se trata de un aparato denominado Cold Pot, un recipiente de terracota inspirado en un sistema natural para graduar la bajada de temperatura del aire a través de una proceso de vaporización. Basado en el “Bio aire acondicionado”, como afirma su autor, Thibault Faverie, diseñador francés.
La superficie porosa de terracota actúa como un intercambio de calor que absorbe el agua desde el interior y lo envía a la superficie exterior.
En contacto con el aire, el agua se evapora. El cambio de un estado líquido a uno gaseoso tiene como resultado el enfriamiento del objeto y, en consecuencia, el tubo interior de aluminio, donde el aire circula. Es de bajo mantenimiento, y requiere tan sólo dos litros de agua.
Dentro, un ventilador incluido en un tubo de aluminio que está en contacto con el líquido elemento se encarga de hacer circular el aire frío impulsándolo por una abertura superior, que es lo que finalmente enfría el ambiente. No requiere ningún tipo de instalación.
"Es el mismo principio físico que el de los evaporizadores que hay en muchas terrazas. El mismo también del botijo", ha explicado al diario El Confidencial, Juan Manuel González, profesor de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de la UPM.
El invento es de bajo consumo y es capaz de bajar la temperatura de una habitación entre 8 y 10 grados, aunque hay opiniones contradictorias al respecto. "Es cierto que puede bajar la temperatura, eso sí, mucho menos que lo que aseguran, pero a cambio sube la humedad, lo que no crea confort". Apunta Juan Manuel González.
Al evaporar mucho el agua lo que se tiene es una sensación térmica mayor. "El confort está relacionado con varios parámetros: la temperatura, la humedad relativa, la velocidad del aire y el ruido. En las viviendas y espacios cerrados no es fácil conseguir confort con este mecanismo. Ahora bien, si el clima es muy seco podría ser, pero desde luego no en los lugares húmedos", opina el profesor González.
En cualquier caso, es un invento sencillo, económico y ecológico que, quizás no enfríe todo lo que puede hacer un apartado de aire acondicionado convencional, pero puede ayudar a pasar mejor las noches calurosas a todos nosotros.
Fuente: El Confidencial