El lugar más seco de la Tierra
La zona más seca del planeta es 200 veces más árida que el Desierto del Sáhara y 50 veces más seca que el Parque Natural del Valle de la Muerte en Estados Unidos, se trata del desierto de Atacama, Chile, unos de los lugares más inhóspitos y difíciles para la vida orgánica del planeta.
En un reportaje creado por los investigadores Carmen Ascaso y Jacek Wierzchos para la revista del Museo Nacional de Ciencias Naturales del Madrid, los expertos nos muestran esta zona donde las lluvias son prácticamente inexistentes desde hace ya 15 millones de años, lugar hostil, límite absoluto de vida fotosintética en la Tierra.
La única zona que puede albergar la vida en este desierto hiperárido son los espacios microporosos dentro de las rocas que se encuentran en su superficie. El interior de las rocas protege a los microorganismos, llamados endolóticos, de la radiación solar y puede facilitar la condensanción de vapores de agua y, con ello, almacenar pequeñas cantidades de agua, lo que da lugar a la supervivencia de cianobacterias y bacterias.
Estas rocas están compuestas de sal común (NaCI). La sal es higroscópica, es decir, capaz de absorber el vapor de agua de la atmósfera y depositarlo en su interior en forma de agua líquida.
Diversos grupos de científicos de Ecología y Geomicrobiología de Sustrato Lítico del MNCN han explorado este desierto extremo con la misión de buscar hábitats colonizados por microorganismos. Como resultado de las últimas expediciones llevadas a cabo en el 2013, recorriendo miles de kilómetros y subiendo a más de 5000 metros de altura, se ha descubierto la presencia de vida microbiana endolítica y fotosintética dentro de rocas compuestas de yeso, calcita y de origen volcánico.
También realizaron estudios sobre las huellas de vida ya extinguida en forma de biominerales originados en el pasado con participación de seres vivos.
Del conocimiento científico de estos ecosistemas y su ecología se pueden sacar conclusiones sobre los límites de la vida en el Tierra, los mecanismos de adaptación a condiciones extremas y modelos de vida en estos ambientes.
Con ellos, pueden crear estrategias de búsqueda de vida fuera de nuestro Planeta, ya que estos microorganismos ha tenido que desarrollar unas formas de supervivencia extraordinarias, produciendo moléculas orgánicas con unas propiedades desconocidas hasta ahora.
La temperatura del desierto de Atacama puede llegar a los 60ºC y existe una radiación ultravioleta mortal.
Fuente: Revista.mncn.csic.es
Fotografía: Escultura La Mano del Desierto, del escultor chileno Mario Irarrázabal. Escultura situado a más de 1100 metros de altitud en el desierto de Atacama, Chile.