Según UNESCO y UNICEF, seguir con las mismas políticas educativas no contribuye a la educación primaria y secundaria universal
El instituto de Estadística de UNESCO y UNICEF han presentado un informe en el que afirman que unos 63 millones de adolescentes, cuyas edades comprenden entre 12 y 15 años, no ejercen el derecho a la educación.
Este informe se ha presentado en el Foro Mundial de Educación y se denomina Conclusiones de la Iniciativa Global por los Niños Fuera de la Escuela.
El informe señala que uno de cada cinco chavales adolescentes se encuentra en situación de exclusión educativa. En los niños de primaria la estadística es de uno de cada once. Por lo tanto, los adolescentes cuentan con el doble de probabilidades de ser alejados de la educación que los niños más pequeños.
El estudio expresa que, según van creciendo los niños, también hay más posibilidades de que abandonen los estudios.
La comunidad internacional se fijó la meta de la Educación para Todos en 2015, la realidad es bien distinta: 121 millones de adolescentes y niños no han podido comenzar a estudiar o han abandonado la escuela, y es que desde el 2007 no se ha progresado a este respecto.
¿Pero quiénes son los niños más vulnerables? Evidentemente los que viven en lugares con conflictos, los niños rechazados por la sociedad por su género, etnia, o los niños discapacitados.
El estudio afirma que hay una preocupación creciente porque los avances que se han logrado se vean debilitados debido al cambio en los recursos y políticas.
Para Irina Bokova, Directora General de UNESCO, las soluciones aplicadas hasta ahora (mayor número de aulas, profesores, libros de texto) son insufientes. La solución para llevar a los niños y familias desplazadas a la educación puede ser la selección selectiva. Una estrategia que, aunque tenga su coste económico, se debe implantar para movilizar los recursos cuanto antes y garantizar la educación básica a los niños.
Si estos datos continúan aumentando, se calcula que 25 millones de niños nunca verán una escuela, 15 millones de ellos serán niñas. La Directora General de UNESCO cree que se necesita más compromiso por parte de los gobiernos mundiales con el fin de convertir la promesas en realidades, y en este camino se expresa el informe, que recoge la guía para eliminar los problemas causantes de que los niños no vayan a la escuela.
Y este compromiso a la que alude Irina Bokova se basa en tres aspectos: mejorar la calidad del proceso educativo, conseguir que los niños permanezcan en la escuela hasta la educación secundaria y que aumente el número de ellos en educación primaria. Para que el éxito de la inversión en educación sea pleno, tiene que conseguirse las tres prioridades, no puede existir una sin la otra.
Los países con la tasa más alta de niños excluidos de la escuela son Liberia y Eritrea, con el 59% y 66% de niños que no asisten a educación secundaria, respectivamente. Pero estos porcentajes son mayores en muchos países cuando se habla de niños en educación secundaria, sobre todo en lo que respecta a las niñas.
En Nigeria, por ejemplo, mientras sólo el 5% de los niños ricos no van a la escuela, prácticamente dos tercios de los niños más pobres no acuden y, de ellos, probablemente el 90% jamás llegará a matricularse en una institución educativa.
Fotografía: © DVIDSHUB/flickr
Fuente: UNESCO