Discalculia, la dislexia de los números
Usar descaradamente los dedos para resolver una operación sencilla es un acto que se repite en todas las escuelas del mundo. Y es que, para miles de alumnos, una resta puede ser una operación extremadamente difícil, y para las sumas más complicadas, nunca hay suficientes dedos... La cuestión es que muchos niños consideran que las matemáticas resultan complejas o aburridas. No obstante, tras su apreciación puede encontrarse un trastorno conocido como discalculia, que afecta a entre el 3% y el 7% de la población.
La discalculia es el equivalente matemático de la dislexia: un trastorno que dificulta la comprensión y la realización de cálculos aritméticos y matemáticos por parte de las personas que la padecen. Afecta en torno al 6% de la población mundial, y es producida por anormalidades en las conexiones cerebrales que se encargan de este tipo de aprendizaje. Los neurocientíficos creen que la región del cerebro encargada de esta capacidad es el lóbulo parietal, y que varios factores genéticos y de desarrollo podrían contribuir a su aparición.
Estudios recientes demuestran que la gente con discalculia tiene dificultades para comprender el valor de los números, o cómo manipularlos para llevar a cabo operaciones y cálculos. Tampoco pueden comprender conceptos abstractos como tiempo y dirección o los conceptos de distancia, tamaño, fórmulas y secuencias. Esto provoca severos problemas para llevar a cabo actividades diarias que involucran el manejo de tiempo o de dinero.
La discalculia es un trastorno del aprendizaje que se manifiesta con una baja capacidad para el procesamiento numérico y el cálculo. En algunos casos, simultáneamente puede haber dificultades de la lectoescritura o déficits de atención.
Hoy en día mediante un programa específico de reeducación, personalizado para cada caso concreto, la discalculia se puede corregir.
SIGNOS DE ALERTA
¿Cuáles son los signos que nos alertan de la existencia de un serio problema en el aprendizaje de las matemáticas? En general cuando hay un desfase evidente según la edad, y en particular:
- Se utilizan los dedos para contar.
- Hay muchas dificultades para contar hacia atrás.
- Es muy difícil hacer cálculos aproximados.
- Cuesta manipular cifras grandes, como los centenares y los miles.
- Hay dificultades para saber que operación hay que aplicar para resolver un problema.
- Cuesta mucho memorizar las tablas de multiplicar, ya que se olvidan de un día a otro.
- Hay errores de transcripción, por ejemplo, escribir números dictados.
- Se suelen dedicar mucho tiempo y esfuerzo a hacer los deberes de matemáticas, pero sin resultados positivos.
- A medida que transcurre el tiempo, es frecuente que se manifieste ansiedad o bloqueo hacia las matemáticas, ya que hay una sensación de fracaso.
Cuando se dan simultáneamente varios de estos signos, es recomendable acudir a un profesional especializado para que haga una valoración y se instaure un programa de reeducación específico.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico de la discalculia se realiza a partir de resultados obtenidos en la evaluación neuropsicológica, en la que además de evaluar las capacidades numéricas y de cálculo, se evalúan otras funciones cognitivas, como la memoria, la atención, las capacidades visuoperceptivas y visuoespaciales y las funciones ejecutivas.
Además, es necesario realizar una evaluación de la capacidad intelectual global, para ver en qué medida los problemas con el procesamiento numérico y el cálculo son específicos o bien pueden ser secundarios a una baja capacidad intelectual.
Los test que se utilizan para la evaluación neuropsicológica están baremados, de manera que se comparan las puntuaciones obtenidas con las de los baremos por edad y escolarización. Para diagnosticar la discalculia, el rendimiento debe estar dos cursos académicos por debajo del esperado.
En España, la discalculia es un trastorno desconocido todavía. En muchas ocasiones, las dificultades en el área de las matemáticas son interpretadas como el producto de un esfuerzo insuficiente, o simplemente como el resultado de enfrentarse a unos contenidos difíciles.
Ante numerosos fracasos y suspensos con las matemáticas, es recomendable realizar una evaluación neuropsicológica y determinar el origen de las dificultades. Sólo de esta manera se puede iniciar la reeducación para superar estas dificultades.
TRATAMIENTO
Debe plantearse a partir de los resultados de la evaluación neuropsicológica, ya que ésta nos indica los puntos fuertes y débiles.
Sería conveniente seguir un programa de refuerzo adecuado a las dificultades observadas, con un mínimo de 2 sesiones semanales de 1 hora cada una.
En general se recomienda:
- Fortalecer el concepto numérico básico, con ejercicios que ayuden a consolidar la línea numérica mental.
- Para fortalecer el conocimiento y la utilización de los números, se pueden introducir actividades de juego, ya que fortalecen el concepto numérico desde una perspectiva lúdica.
- Utilizar una aproximación multisensorial, ya que cuando hay dificultades en el área de las matemáticas hay dificultades para entender los procedimientos y las reglas desde el código verbal, resulta demasiado abstracto.
En la reeducación de la discalculia es muy importante que no haya limitaciones de tiempo para realizar las tareas, cuando hay déficits específicos en este ámbito se ha observado que el éxito de la reeducación depende de que haya suficiente tiempo para interiorizar lo que se va aprendiendo, por lo que no puede haber limitaciones temporales, por ello, se debe disponer, tanto en casa como en la escuela, de más tiempo para resolver las tareas.
Autoria: Beatriz Zalama
Generacionnatura.org
Fotografía: twicsy.com