Serpientes utilizadas como mascotas para los niños
Aunque no es demasiado habitual tener como mascota una serpiente, cada vez más se va quedando atrás la mitológica imagen del animal que logró expulsar del paraíso a Adán y Eva. Muchos padres se preguntan si es adecuado tener una serpiente en compañía de sus hijos, todo depende de qué tipo de serpiente y de su educación.
Para mantener una mascota como ésta en casa, es necesaria mucha información acerca de sus costumbres, alimentación, temperatura y hábitat ideal. Por otra parte, no todas las serpientes son adecuadas para criar en cautiverio, por lo que se debe tener en cuenta cuáles son las más aptas para ello.
Al igual que los anfibios, las serpientes se diferencian de los mamíferos en que no controlan su temperatura corporal por sí mismos, sino que ésta se regula por el medio ambiente. La temperatura ideal de los reptiles está entre 20 ºC y 40 ºC. Muchos de los reptiles son carnívoros en su etapa adulta, y se alimentan de presas como ratas y ratones, peces, aves, gusanos y grillos, además de flores y hojas.
La serpientes más adecuadas para tener en el hogar son las boas y pitones. No matan a su presa mediante veneno, sino que utilizan el método de la constricción. Pero esto no va a ser preocupante si se las educa y están en contacto con los humanos desde que nacen. Por otro lado, las pitones son la raza de serpientes más idóneas para los más pequeños de la casa.
El lugar adecuado para el mantenimiento de estas serpientes son las peceras de vidrio o cajas de madera, con un sustrato de hojarasca o gravilla fina. En el terrario deben existir diferentes zonas, de calor y templadas, iluminadas y oscuras, con escondites y una cubierta de rejilla para una adecuada ventilación. Habrán de tener a su alcance un bebedero y un comedero. Su principal fuente de alimentación son gusanos, peces y ratones.
También es indispensable un termómetro dentro del terrario, además de una manta térmica o una piedra de calor. Es posible que una serpiente recién adquirida o enferma no acepte comer fácilmente.
Muchas personas que no conocen a las serpientes piensan que son peligrosas, sin embargo, no lo son más que cualquier otro animal si se las trata correctamente y no son recogidas en libertad. De todos modos, no son animales comúnmente domésticos, por lo que para evitar sorpresas desagradables, hay que tener especial cuidado a la hora de alimentarlas. Las serpientes entran en frenesí cuando se les ofrecen ratones u otros alimentos.
Concluyendo, si tu hijo en vez de un perro, te pide una serpiente como mascota, hay que tener en cuenta el tipo de serpiente que se va a comprar y sobre todo, dejar de lado la creencia del peligro que puede conllevar tenerla en casa.
Fuente: Mundo animalia.