Una mujer crea una familia de plástico ante las presiones por su soltería
Ante las constantes preguntas sobre su soltería, una artista estadounidense creó un marido y una hija, ambos maniquíes de plástico.
Suzanne Heintz, artista fotógrafa estadounidense, ante la continua presión que sentía por las preguntas de la gente de su entorno sobre el porqué de su soltería, decidió acabar su soledad creando dos maniquíes.
La soltería se puede vivir desde muchos puntos de vista. Algunos aprovechan esta situación para disfrutar de la independencia que supone no depender de nadie. Ese grado de libertad se valora enormemente y no lo cambiarian por nada. Otros, sin embargo, lo viven con angustia y depresión, generalmente presionados por el entorno.
Esto es lo que le sucedía a Suzanne. Las personas más cercanas no paraban de presionarla por su situación de "solterona", y ella, lejos de amilanarse y socavar sus ánimos por los comentarios, decidió afrontar la situación de manera positiva, original y artística. Creo una familia de maniquíes de plástico, compuesta por marido e hija. Una solución imaginativa que ha dado la vuelta al mundo.
"Tuve que escuchar en multitud de ocasiones interrogantes sobre mi estado de soltera y sin hijos”, comenta la artista. Esto le motivó para realizar un proyecto fotográfico.
Otro de los motivos que influyeron a Heintzs a usar maniquíes como miembros de su familia fue el poco apoyo de su madre. “Suzy, no hay nadie perfecto. Sólo necesitas elegir a alguien si pretendes sentar cabeza”, le dijo su madre, a lo cual la artista le replicó: “Mamá, no puedo salir a la calle y comprarme una familia. Eso no es posible”.
Esta conversación fue el detonante para su proyecto titulado Life Once Removed (la vida una vez removida). La idea de la artista para su obra era intentar retratar los momentos más felices de su vida con su familia de plástico y, de paso, lanzar una crítica a las expectativas que la sociedad pone en nosotros.
A Heintz le llevó diez años llevar a cabo su proyecto. Al principio, utilizó su casa como escenario de las fotografías pero, más adelante, incluyó diversos viajes en los que su "marido" y su "hija" la acompañaron. Esto generó sorpresa en los ciudadanos que se cruzaban con ella, pero su mensaje a la sociedad tendría más difusión.
Según la fotógrafa, con las imágenes de las vacaciones pretendía hacer una sátira de las postales familiares que la gente envía cada año y que son una tradición en Estados Unidos. “Para muy poca gente la vida acaba siendo como uno esperaba y a los que sí les sucede eso, lo que esperaban no es lo que pensaban que era”, indica la artista.
Suzanne aconseja a todos aceptar la vida positivamente: “que la gente acepte con entusiasmo la vida por lo que ésta ha hecho de nosotros, con o sin marido, títulos académicos o cualquier otra cosa que se espere de antemano”.
Fuente: LaRepublica.pe
Fotografía: Suzanne Heintz