Cuidar la hipertensión es cuidar del corazón y tu salud
Según el estudio El impacto de las diferentes enfermedades en la salud de la CAPV elaborado por el Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco, las de mayor influencia en la mortalidad en hombres y mujeres fueron las enfermedades cardiovasculares.
Y es que consumimos el doble de sal de la necesaria y, por lo tanto, una de las consecuencias es la hipertensión arterial. En la última década ha aumentado un 25% el número de las personas mayores de 16 años con obesidad. Según los datos de la última Encuesta de salud de la CAV, la mitad de la población vasca, el 49,6 %, tiene obesidad o sobrepeso.
El sobrepeso y la obesidad estrechan los vasos sanguíneos y añaden una carga extra al corazón. Para evitarlo, es aconsejable llevar una dieta rica en verduras, cereales, frutas, lácteos desnatados y reduce especialmente la ingesta de grasas saturadas.
No se trata de comer poco, hay que comer de forma equilibrada. Reduce el consumo de bollería, dulces, refrescos azucarados, embutidos y grasas, y, pon en tu mesa frutas y ensaladas, sin olvidar los lácteos y los cereales, legumbres.
También es aconsejable respetar los horarios de las comidas.
Las grasas saturadas e hidrogenadas conlleva un exceso de colesterol en sangre (hipercolesterolemia) que contribuye a la aparición de enfermedades cardiovasculares (ECV), primeras causas de muerte y de discapacidad. Es aconsejable reducir su consumo si quieres poner veto al colesterol.
La mejor forma de aumentar el colesterol bueno (HDL) y equilibrar la proporción entre colesterol malo (LDL) y HDL, es decir, de disminuir el riesgo de ataques cardiacos, es sustituir la ingesta de grasas saturadas y grasas trans por insaturadas y aumentar el ejercicio físico.
Según el estudio, los tumores y las enfermedades cardiovasculares aparecen como las primeras causas de muerte en el País Vasco; un 30% del total, con unas tasas de 276 y 269 por 100.000 habitantes respectivamente. Se cree que su impacto sobre la salud aumentará en los próximos años debido al envejecimiento de nuestra población.
La hipertensión puede tener graves consecuencias como infartos de miocardio o derrames cerebrales.
El sobrepeso y la obesidad añaden una carga extra al corazón y estrechan los vasos sanguíneos. Es conveniente llevar una dieta rica en frutas, verduras, cereales y lácteos desnatados, baja en grasas saturadas. Intenta controlar el peso y el perímetro abdominal.
Consejo: ¡Come sano, variado y equilibrado! Intenta reducir poco a poco la sal a la hora de cocinar, tú y tu familia saldréis ganando.
Fuente: euskadi.net
Fotografía: hiperreport.com