Descubren un roedor inmune al cáncer
Últimas investigaciones han descubierto que el ratopín rasurado, una especie de roedor de África, es inmune al cáncer. Esto ocurre gracias a una sustancia llamada ácido hialurónico, ya conocida y utilizada por los humanos, como por ejemplo, para corregir las arrugas. El ratopín aprovecha esta sustancia mucho mejor que el resto de mamíferos.
El ratopín rasurado es un roedor sin pelo que vive bajo tierra en las sabanas de África, se organiza en colonias como las hormigas y nunca bebe agua.
“Este animal nos va a enseñar cómo ser inmunes al cáncer”, asegura a Materia Andrei Seluanov, investigador de la Universidad de Rochester (EEUU). El ratopín ya nos había enseñado muchas otras cosas. También es el único mamífero que vive como los insectos sociales, con una reina todopoderosa a la que sirven obreros y soldados en una colonia.
Además de su sorprendente longevidad y ausencia de cáncer, este animal es también insensible al dolor que causa el ácido en la piel.
Según el científico, el ratopín es un animal fuera de lo común, pues el 95% de los ratones de laboratorio desarrollan cáncer y cuando están en libertad la tasa desciende a un 75%, pues los roedores son especialmente vulnerables a esta enfermedad”. Por eso el ratopín, que vive 10 veces más que los ratones convencionales y no tiene cáncer, es un animal extraordinario.
Seluanov ha encontrado, por fin, el compuesto responsable de la inmunidad de este animal: el ácido hialurónico, es una cadena con átomos de carbono e hidrógeno que producen la mayoría de las células del cuerpo y que ayuda, entre otras cosas, a controlar el crecimiento de los órganos hasta su tamaño adecuado. Al contrario que el ácido hialurónico que producen los ratones y los humanos, la variante del ratopín es una cadena mucho más grande y larga.
"Hasta hoy, en los humanos habíamos empleado este compuesto como sustituto del bótox que se inyecta bajo la piel para quitar las arrugas”, añade.
Ahora su equipo va a crear ratones transgénicos que producirán ácido hialurónico de ratopín. Si todo va bien, después habría que probar si también funciona en células humanas y buscar una manera de producir este ácido de una forma masiva.
“Estoy bastante seguro de que encontraremos la forma de aplicar este descubrimiento para tratar el cáncer en humanos”, asegura Seluanov.
Fuente: Antena 3