Cómo influye la alimentación en la felicidad de nuestras mascotas
Cualquiera puede comprobar cómo su felicidad aumenta o disminuye dependiendo de lo que coma, pues bien, este fenómeno no sólo ocurre en el estado de ánimo de las personas, los animales también lo sufren.
Científicos han demostrado que la alimentación altera la felicidad en los gatos y perros. Por ejemplo, algunos alimentos como las carnes o los pescados frescos ayudan a reducir el estrés y, además, mejora su descanso; otros, como la leche sin lactosa para gatos les ayuda a disminuir la ansiedad.
Hace décadas que se estudia la relación entre la felicidad y los alimentos que ingerimos. En concreto, desde mediados de los años 80, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE.UU) se demostró los beneficios que aportaban un puñado de cerezas al estado anímico del ser humano. De nuevo, en 2011, el European Journal of Nutrition publicaba las virtudes de esta fruta, se afirmaba que las cerezas de la categoría montmorency o morello aumentan la melatonina de nuestro organismo, ayudándonos a descansar y reducir el estrés, por lo tanto, a ser más felices.
Ahora, se sabe que lo que comemos no sólo afecta a las personas, sino también a nuestras mascotas más queridas: los gatos y los perros. Ellos también sufren la conocida dieta de la felicidad, según dicen los investigadores.
El equipo de veterinarios del Servicio de Etología del Hospital Veterinario de la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona) ha estudiado de qué manera afectan los hábitos alimenticios y la comida que ingieren los felinos en su propia felicidad. A continuación, vamos a compartir las conclusiones extraídas del estudio, y algunos trucos para hacer más felices a los gatos con su tipo de alimentación.
Uno de los 20 aminoácidos imprescindibles para formar las proteínas de los seres vivos incluidos los felinos es el triptófano. Los gatos obtienen el triptófano gracias a la alimentación, ya que se encuentra en comidas ricas en proteínas de origen animal, por ejemplo, la leche, pescados, la soja, los huevos o las carnes.
Pero os estaréis preguntando: ¿cuál es el secreto de este componente? Resulta que ayuda a que los gatos sinteticen mejor la serotonina, que es un neurotransmisor esencial para controlar el sueño, además disminuye el estrés y ayuda a controlar mejor el apetito.
Se ha comprobado que la serotonina en cantidades bajas en la sangre de los gatos está relacionada con un comportamiento agresivo y, al contrario, comer triptófano a través de los alimentos de la dieta felina, reduce su estrés y disminuye la ansiedad causada por problemas de territorio. Así lo explica Valentina Mariotti, coautora del estudio, que también ha percibido cómo cada vez más los productos alimenticios para gatos incluyen en sus formulas los suplementos de triptófanos.
Por otro lado, también podemos utilizar la leche para alimentar a los felinos, pero sin olvidar que puede ser peligrosa en exceso ya que muchos animales tienen intolerancia a la lactosa. Si tu gato tiene este problema, debemos apostar por la utilización de leches bajas en lactosa y aumentar así la diversidad en la dieta.
Los científicos han corroborado que, con las leches de baja lactosa podemos incrementar la felicidad gracias a la alfa-casozepina que se genera mientras se realiza la digestión en los gatos, y reduce la ansiedad. Muchos veterinarios recomiendan su uso en las dietas como parte del tratamiento para los problemas de estrés y ansiedad.
Fuente: consumer.es
Fotografía: fondos-escritorio.org