Los grupos autogestionados de Konsumo (GAKS) y La Garbancita Ecológica defienden un consumo responsable agroecológico, autogestionado, popular y cooperativo en defensa de la seguridad y la soberania alimentaria para todas las personas y todos los pueblos frente a la mercantilización, industrialización y globalizacion de los alimentos.
Los GAKS iniciaron su andadura en 1997 y crearon 10 años después una cooperativa de consumidores responsables sin ánimo de lucro, La Garbancita Ecológica.
La Garbancita no se constituyó como respuesta al auge del mercado de alimentos ecológicos ni como fuente de autoempleo, sino como una herramienta para impulsar el crecimiento del consumo agroecológico frente al desorden alimentario internacional.
Esta cooperativa surge para superar la probada incapacidad social en la creación de mercados de alimentos ecológicos.